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domingo, 27 de noviembre de 2011

Mas solo que nunca.





Hace ya poco mas de 24 horas estaba en la Ciudad de México abordando un vuelo a Washington para conectar a Ginebra y finalmente llegar a Barcelona. Hoy la sensación es extraña. Hace dos semanas estuve aquí, acompañado de amigos. Todo era muy diferente. Hoy estoy solo y es curioso recorrer las mismas calles y encontrar por ahí recuerdos que salen al encuentro. Pero me llama la atención darme cuenta de que la mayoría de los recuerdos que me han asediado hoy, son los que me hacen ver que en esta ciudad he estado casi siempre solo. Y peor (o mejor) aún, siempre mi corazón está abrumado de Melancolía o de tristeza. De esa sensación de soledad llevadera, que hace disfrutar y sentir todo de manera exponencial.

Quizás es la sombra de Genet lo que me hace sentir así en esta ciudad. :) no lo sé. Y además... Es domingo! El peor día para mis emociones.

Como siempre, al llegar al aeropuerto busqué el aerobús que luego de dos paradas, me deja a 8 largas cuadras del hotel. La opción es tomar metro o caminarlas. Pero mi corazón, que tiene días en desasosiego necesitaba caminar, además de que el clima del día de hoy por la mañana era de verdad estupendo. Así que recorrí las calles, y pensaba en Barcelona, en su gente, observaba negocios, gente, niños, autos, edificios. Pienso que a veces la memoria es una carga muy pesada para el ser humano. Debemos vivir con lo que tenemos pero a veces es difícil ignorar lo ocurrido. O a veces algo nos recuerda cosas que creímos haber olvidado.

Sigo jalando mi maleta, caminando y con mi mente trabajando. Me siento mas solo que nunca. Y jamás me molestó la idea de estar solo, ahora tampoco me molesta, pero me doy cuenta de que no me gustaría estarlo. Y tal vez por esa misma razón, es justo lo que sigue en mi vida.

Mis pensamientos se ponen en espera cuando paso por una concesionaria VW y me doy cuenta de que hay una exposición enorme del llamado "beetle". Y en la calle había también un desfile del mismo auto. No pude evitar detenerme a mirar, a gente se veía emocionada y además había muchos modelos muy viejos, llamativos y en perfecto estado. Yo miro asombrado las reacciones de la gente que no para de tomar fotos y señalar los modelos que más les llama la atención. Esto es porque aunque en México la producción del "beetle" siguió hasta hace pocos años, en Europa se dejo de vender ya mucho tiempo atrás. Sigo caminando, sonriente y con un pensamiento sarcástico, porque la memoria me sigue haciendo sus bromas pesadas y recuerdo lo desagradable que encuentro esos autos con los que conviví en la niñez, y recordé que mi padre veneraba el suyo mas que a sí mismo.

Mejor seguir caminando. Llego al cruce del Carrer de Valencia, una avenida con amplio camellón en donde hay zona de juegos infantiles, bancas, árboles. Me detengo para mirar a la gente en un domingo casi invernal. Padres jóvenes, niños, perros pequeños, y las señoras de edad que están en el cotilleo, detenidas y manoteando unas a las otras. Me imagino viviendo en España. ¿Cómo sería mi vida? ¿Por qué pienso en eso? . ¿me gustaría? Sigo caminando. Mi cabeza, la soledad y la melancolía se divierten conmigo.

Estoy llegando ya a mi hotel. Ya algo cansado y con sueño. Entro al lobby y los fantasmas me acechan de nuevo. Sólo quiero llegar a mi habitación. Entro a la habitación 806 y lo primero que veo es otro fantasma, uno que por cierto me hizo sentir muy solo.

Ahora son ya las 2am del 28 nov del 11. Ya estoy en cama. Estoy desnudo, así me gusta dormir, me gusta sentirme libre en las sábanas... me gusta sentir en mi piel su frescura. Me gustaría mas sentir en mi piel la mano del ser amado. Hoy me siento más solo que nunca... Y me doy cuenta de que no es eso lo que quiero.

Buenas noches mundo.





-- Desde Mi iPad

viernes, 18 de noviembre de 2011

Viajar en 2011... ya no es lo mismo.




Probablemente alguien que tenga más de 35 años, recuerde que viajar en avión era una experiencia exclusiva, placentera y tenía cierto lujo implícito en la idea de volar. Años más atrás, el tipo de gente, y la vestimenta también era muy distinto, ahora cualquier pelado, cualquier chancluda y cualquiera que pueda cargar 5 bolsas del mandado, se monta en el avión. El servicio era sorprendente sobrecargos bien elegidas y elegidos... ahora, cualquiera que mida 1.70, necesite trabajo y quiera volar hasta la ancianidad, es contratado; y aunque la tecnología no era tan avanzada, la experiencia de viajar era sin tener alguna duda de ello, un placer sin igual.

Un vuelo doméstico de por lo menos dos horas incluía no solo la emoción de volar a dónde no todo el mundo podía hacerlo, más por cuestiones de economía de escala que por otras cosas, pero había cierto encanto, al abordar, los asientos tenían más espacio entre ellos, algo humanamente razonable para poder disfrutar del vuelo cómodamente, acompañado de bar de cortesía y de calidad, junto de alimento de tres tiempos, que eran no solo cantidades satisfactorias sino de excelente sabor.

Viajar en otras clases era por supuesto aún mejor. Pero en aquellos tiempos, no había necesidad de hacerlo, realmente había una distinción entre primera clase y la clase turista, me refiero a los pasajeros, únicamente.

Aunque de manera poco sensible el servicio ha ido en franco deterioro, el ataque a Estados Unidos sin precedente, conocido como 9/11 detonó una crísis que cambiaría para siempre la historia de la aviación y claro, de nosotros los pasajeros. En primer lugar, la gente dejó de viajar por miedo a morir en manos de terroristas, la psicosis de los viajeros que tenían que volar estaba a flor de piel y bastaba que alguien de pinta extraña estuviera en su mismo vuelo, para no poder descansar en toda la duración del vuelo. Eso ocasionó quiebras de aerolíneas, principalmente en Estados Unidos y Europa, los blancos perfectos para los ataques. 

Tuve la oportunidad o la obligación de volar a la ciudad de Nueva York  a menos de una semana de que el aeropuerto se abrió nuevamente pare recibir tráfico aereo comercial. Mi vuelo fue con Continental Airlines (que dicho sea de paso, dejará de existir como tal a partir de enero y será ahora United Airlines). No tenía miedo a pesar de que la gente trataba de disuadirme de volar a esa ciudad. Yo los miraba y decía: “de verdad, ¿crees que ahora van a tirar el Empire State con un vuelo que además tiene origen en la ciudad de México?”.    Al subir al avión, sentí muy extraño porque jamás en todos los vuelos (y son muchos) que he tomado,  he estado en un avión tan vacío.  Tal vez éramos 5 pasajeros, no lo recuerdo bien, pero recuerdo una sensación muy desagradable.   Unos segundos después de aterrizar, la llamada “purser”, que es el sobrecargo supervisor, dio las ultimas instrucciones, pero al final del “speach” que tienen que decir, agrego algo muy cercano a estas palabras: “quiero agradecerles enormemente por estar en este avión, y por tener la confianza de creer nuevamente en la aviación y en que podemos seguir adelante con nuestras vidas y con nuestro trabajo. Estamos aquí por ustedes y queremos agradecer su presencia”.  Yo, (los que me conozcan lo sabrán), con el corazón un poco desgarrado por la suma de las cosas, el atentado, la falta de las torres gemelas desde mi ventanilla, la soledad de ese avión, las palabras de la sobrecargo, y tal vez la solidaridad de que yo vivo del sector turístico (o vivía, ya no sé, creo que ahora vivo de ilusiones y de negaciones), hicieron que mis ojos se pusieran muy vidriosos. Y me sentí orgulloso de ser de las primeras personas de acercarme a una ciudad a la que nadie se quería acercar por un buen tiempo.

Los años han pasado y las cosas han tomado un giro descontrolado, en el que los turistas tuvieron que absorber mucho de los costos para ayudar a subsistir a las aerolíneas y al surgimiento de otras más, que dan servicio a aquellos que lo unico que les interesa es transportarse del punto A al punto B, que son en su mayoría nuevas generaciones que de servicio, no tienen muy claro nada, y que son demasiado sensibles al precio.

Las aerolíneas decidieron sacrificar todo en las clases turistas, eliminando alimentos, aumentado cuotas de seguridad con el argumento de que un atentado es en realidad hacia todos, no sólo hacia una compañía, han aumentado el tiempo de documentación en aeropuertos y disminuido servicio, sobrecargos, alimentos, entretenimiento y claro, espacio entre asientos.  La mayoría de las aerolíneas ha puesto todo su empeño en la mejora de los programas de viajero frecuente y en sus clases superiores económicas, Business y First.  Es ahí en dónde han invertido en tecnología, en donde han superado el servicio, en donde han excedido las características y las expectativas (claro, la mayoría de las aerolíneas).

Hoy, volar, es más barato que tomar un autobús o un tren, con lo que las clases turistas sin importar la distancia o el destino, han perdido cualquier destello de exclusividad, y de comodidad. Ahora en las líneas europeas, que son las peores en vuelos domésticos e intereuropeos, llevan pasajeros que ni en su clase de negocios van verdaderamente cómodos, en la clase turista se acabó el espacio, se acabó el confort, y en verdad, ni un vaso con agua regalan más. No importa si es linea de bajo costo o si es afiliada a Skyteam o a Star Alliance. Hay sus excepciones como Lufthansa, British Airways y otras. Pero se acabó.

Las aerolíneas cobran los alimentos, cobran todas las bebidas en lineas Españolas, y el alcohol lo cobran en las aerolíneas de Estados Unidos, el alimento se regala (muy miserablemente) en los vuelos de más de 6 horas y es de mala calidad y cantidad, ya no hay amabilidad y lo único que se tiene es un rudo: “Chicken or pasta” de parte de la sobrecargo que sólo quiere acabar de atender a sus 200 pasajeros.  Alimentos que valdría más la pena pagar.

Ahora lo que de verdad vale la pena y en dónde de verdad hay un gozo al volar, es hacerlo en Business o First Class. Convertir una siento en cama, ir cómodo, tener un servicio sin que le pese a la sobrecargo y alimentos de calidad, tener un espacio propio…, vale la pena.  Tal vez sea la edad, o parte de la crisis de los 40 a la que llegaré pronto.. pero aunque a veces es necesario, volar en clase turista ya es un poco un martirio a pesar de la terapia que me doy antes de entrar al avión.

Escribo esto desde algún punto del Atlántico y  a una hora de llegar a Tenerife, lo que significa, que desde hace dos horas estoy sufriendo en este avión de Air Europa, con una computadora que no puedo abrir por completo sin estorbar el reposo de la inconsciente que tengo delante de mí, o sin acortar sin piedad el espacio de la gorda que tengo detrás. Así que recargada la computadora en mi pecho, escribo estas líneas, y yo, como pocas veces, quisiera que este avión bajara ya a su destino, porque es terrible, que tengo sed y que las sobrecargos ya hicieron su primera vendimia, en la que para aligerar este tormento, pedí un whiskey y una botella de agua  que me merecieron unas caras de disgusto cuando intenté pagar con tarjeta.  Mientras escribo, la señora que tengo sentada atrás de mí, se levanta de su asiento usando mi respaldo para impulsar su gracioso cuerpo. Tengo mucha sed.. falta una hora por llegar… pero una botellita de agua me cuesta otros dos euros, que no tengo en efectivo … y no quiero angustiar a la chica sobrecargo, que por lo que se ve, lo mismo le da ser tendera en el super de la esquina, que volar por todo Europa.  Y claro, si algún día quieren comprar billetes de lotería, también los pueden adquirir en Ryan Air a mitad de su vuelo, sin importar el destino.


¿Y aún así les parece que no importa viajar en clase turista? :)
Escribiendo este blog en la posición mostrada!!!

Fer Palacios.

pd. Recuerda dar un "like"  o compartir en Facebook, o un "tweet" si es que te pareció medianamente entretenido lo que has leído. Y que más gente lo pueda leer.

jueves, 25 de agosto de 2011

Las Ladies de Polanco y la Anarquía

Anoche tuve la oportunidad de salir en sociedad por nuestra siempre sorprendente ciudad de México. Fui a un concierto con algunos amigos que están en lo último de los acontecimientos de esta megalópolis en la que las historias paralelas nos rebasan, y aproveché para preguntar sobre dos temas que agotan los espacios de las redes sociales, y que yo no acababa de entender muy bien. Uno de ellos es el ya tonto asunto de Ninel, que a nadie le interesa mucho sobre todo porque no son sorprendentes las chispas de ignorancia a cualquier nivel en este país. Y el otro, era algo que me llamaba mucho más la atención pues incluía palabras como: Azalia, asalariado, y televisa.

Así que pregunté al calor de un whiskey pre-concierto, y me explicaron algo que no podía creer, hasta que ví el video y entendí el asunto que está en boga, que es "Las ladies de Polanco". Hoy por la mañana hice más investigación y entré también al Tweeter de @azalialanegra para ver lo que ella tenía que decir y además me detuve a analizar lo que a todos los mexicanos parece indignarles.

Con igual indignación aunque por distintos motivos, me parece que aquí hay cosas que se están perdiendo de vista y que son preocupantes. Me parece que la mayoría de los mexicanos que están haciendo alboroto al respecto deberían preguntarse si es que el término "asalariado" es peyorativo. Aunque bien es cierto que la mujer en cuestión lo utiliza como un insulto, ser asalariado per se, no representa absolutamente ninguna vergüenza. El grueso de la población de México Y del mundo, es asalariado, incluso @azalialanegra, como ella lo menciona en sus tweets. Así que basta de ese tema.. que además, ser asalariado no representa ni más ni menos desventajas que no serlo. Los asalariados tienen seguridad en su ingreso, que los que no lo somos, no tenemos. Todo tiene un precio y un riesgo. Y el riesgo no todas las personas están dispuestas a correrlo.

Pero el problema que yace en toda esta situación, es mucho mayor y de índole de legitimidad de la autoridad, de discriminación y de cuestiones de género. Trataré de explicarme, pero aunque es divertido ver a Azalia gritar y decir las vulgaridades que (aceptémoslo) a nadie le sorprenden viniendo de su negra boca, lo que no es divertido es que por el hecho de ser mujeres, los policías no sólo permiten y reciben sus insultos, sino además sus agresiones físicas, y por último, nadie resulta detenido en ese hecho que está violando el respeto no solo de cualquier ciudadano, sino también de la autoridad. Autoridad que eficiente o no, es la autoridad que legítimamente debe prevalecer, porque dónde no hay orden, lo que domina es la anarquía. Y esa noche se demuestran claramente tres cosas:
  • El machismo de nuestro cuerpo policial. Pues sin importar el género de las personas, aquellas que aceptan vivir en esta ciudad, tienen que convivir con sus reglas y sanciones, con sus respectivos derechos y obligaciones, y una de tantas obligaciones es aceptar la revisión de alcohol ingerido, además, por la seguridad de nosotros mismos. Al violentarse de esa manera, negarse a pasar por la prueba que evidentemente fallarían, los policías debieron haber detenido en desacato a esas personas y llevarlas detenidas. ¿Hubiera ocurrido lo mismo si dos hombres insultan, agreden fisicamente a los policías y se retiran del lugar?. No lo creo. Esas personas, y sobre todo ahora, con un video de prueba, y habiendose identificado a las atacantes, deberían estar detenidas. Es increible que por no haber policías femeninas en ese momento, nadie haya hecho nada.
  • El hecho anterior es también una muestra de discriminación de género, que en este país parece ser tan arraigado. Las mujeres son intocables para todo, ellas lo saben y asumen que toda cortesía debe ser garantizada tan sólo por su condición femenina. Hay también una discriminación hacia lo que en la cabeza de la mujer que insulta al policía hay como "asalariado", y esa discriminación, a dónde conduce es a nada más que a burlar a las autoridades.
  • Anarquía. Es responsabilidad de los mexicanos responder a nuestras autoridades y cumplir con nuestras obligciones de ciudadano, así como asumir y reclamar los derechos. Pero si nosotros, los ciudadanos que nos quejamos de inseguridad, somos los primeros en hacer o celebrar la burla de autoridades tan sólo porque no tenemos una pistola con nosotros, o porque no nos "consideramos" los malos de la película, entonces, ¿quién puede creer que los verdaderos delincuentes han de responder a la policía?..
La policía de la ciudad debió haber detenido a esas personas, los policías demostraron cobardía, han quedado en ridículo y es indignante que dos mujeres cualquiera, hayan librado la detención.

La sociedad debería exigir que esas personas estén detenidas.

Y por si no han visto el video, y quieren además la explicación de López Doriga.. aquí está, en este link.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Volar







Estoy sobre algún punto de el golfo de México,volando de regreso a casa, aunque aún no encuentro a ese término su significado exacto, y mientras vuelo me tomo un whisky ahora que voy de regreso, que no tendré que manejar y que no tengo tampoco que quedar bien con nadie, pues estaré aterrizando a las 8 de la noche. Y para acompañar mi bebida, he rentado la ultima temporada de la serie "Lost", que no he querido ver antes por evitar recuerdos desagradables. Lo interesante de este punto es que el capitulo primero de esta serie inicia con el vuelo que toman los personajes ya conocidos por todos, de Sydney a Los Angeles, y en esta única ocasión ellos completaran el vuelo hasta su destino final.

Con mi bebida en mano, no pude evitar llegar al final del capitulo sin identificarme, sin que una lagrima se asomara y sin poder aguantar la necesidad de escribir sobre esto. Resulta que cada uno de los personajes de la serie, cada uno tiene una vida y problemas que atormentan su existencia, un pasado que arrastran y un futuro del que huyen. Un hombre paralítico, otro atormentado por la relación que tuvo o no tuvo con su padre, una prisionera, una mujer infeliz en su matrimonio, un asesino, etc.

Lo interesante de esto es que en un avión, todos los pasajeros tenemos una vida, que regularmente viene acompañada de una historia, un pasado, un presente, problemas, alegrías, tristezas... Y todos los que estamos sentados esperando el despegue, miramos con alegría o melancolía la tierra que se aleja de nuestros pies y de nuestros ojos, con esa impresión nos elevamos a las nubes y mas arriba aun, con ello también nos volvemos vulnerables y por algunas horas estaremos desconectados de la realidad. Esa desconexión nos ubica de alguna manera en una realidad alternativa, en la que a pesar de que no nos guste, estamos todos en una misma posición y no hay mas autoridad que la del piloto y los sobrecargos, es como un reino aparte en el que no tenemos mas remedio que tratar de relajarnos de pasar un buen rato y poco a poco nos vamos olvidando de los problemas y de las alegrías. Nos concentramos en lo que tenemos y en lo que será por unas horas nuestra casa, nuestros amigos nuestros enemigos, nuestro restaurante, nuestro cine.

Lo que me llamó la atención del final del capitulo, es que al aterrizaje, todos los personajes miraban con extraña expresión hacia el exterior, de alguna manera todos los pasajeros tenemos que tomar valor y asumir que la realidad que habíamos dejado, nos está esperando nuevamente, y que tenemos que enfrentarla, pero eso nos pasa a todos. En ocasiones esa realidad es placentera, en otros casos son nuevos retos, o tal vez los retos son mucho mas fuertes de lo que imaginamos o podemos resolver. Por eso es que a veces al aterrizar podemos derramar a veces lagrimas, de emoción o de tristeza, o simplemente sonreír y pensar que es momento de actuar.

Así que volar, es emocionante, es como entrar a un túnel del tiempo, rodeado de extraños que serán nuestros compañeros, olvidarnos de lo que ocurra en nuestra ausencia, y luego de unas horas, estaremos sin haber visto carreteras, caminos, fronteras, en un lugar lejano, posiblemente en otro momento del tiempo, en otro día, en otra hora.

Así que disfrutemos el vuelo, y como dice el piloto: "sit back, relax, and enjoy your flight"

Los dejo, estoy por tomar el vuelo IAH-MEX

-- Desde Mi iPad

domingo, 16 de enero de 2011

525,6000 minutos


Antes de escribir y compartir con ustedes las ideas que tengo en la cabeza o los nuevos recorridos por contar en el blog, me gustaría iniciar el año con un pequeño escrito que tengo en mente luego de leer una columna en el periódico excelsior, que hacía alusión a la obra Rent, que por cierto es una de mis favoritas, por razones curiosas que algún día con gusto contaré. Y en ese musical, la canción bandera es “seasons of love”, que básicamente pregunta cómo se debe medir un año?, un año tiene 524,600 minutos, lo mediremos en atardeceres, en anocheceres?, en tazas de café? O en amor?, en qué podemos medir un año?. Y me ha gustado esa idea. Así que a manera de iniciar el 2011 y con la intención de hacer un recuento de cosas buenas que hubo en el año que terminó, dado que el ser humano a veces no ve lo bueno, sólo lo malo, hago mi recuento personal de medición del 2010.

Podría empezar por lo obvio, me gustaría medir el año en millas voladas, fueron más de 70,000, haré un conteo preciso para el siguiente año, crucé el oceano pacífico dos veces y tuve oportunidad de cruzar el atlántico cuatro veces. Navegué por el mar caribe y el mar mediterraneo un total de 19 días, visité por primera vez 9 ciudades en el mundo y 2 en México, además conocer dos paises nuevos en mi lista. Volé por primera vez en la vida en First class tres veces (2 para cruzar el atlántico y una para cruzar el pacífico).

Y no quiero parecer banal, hay muchas otras cosas que tengo que sumar a mi año, reencontré aproximadamente 20 amigos de secundaria y preparatoria, recuperé 4 muy buenos amigos que por tonterías había perdido anteriormente. He llenado mi año de aire fresco que recibo en la cara al caminar por las calles, a veces brisa cálida, a veces aire frío, revitalizante en todos los casos y en cada momento. He tenido incontables caminatas recorriendo calles y puentes extraños y muchos otros momento reencontrándome con calles con las que ya estoy familiarizado.

Lo más bello de todo, es que he logrado nuevamente sorprender a muchos amigos y personas queridas con algunos detalles que los hacen sentir especiales y que he logrado retener en mi vida a mucha gente. Hice más fuerte la amistad con un amigo y una amiga. Y algo más que debo mencionar, es que inicié este y otro blog. Y que ahora me leen.

Gracias por leerme y por estar aquí. Espero que este año escriba más y así en algún momento poder hacer algo con todo esto.

Por supuesto que ha habido también perdidas, pero no me quiero concentrar en eso, el vaso puede estar medio lleno, y eso es lo que cuenta.

Y tú año, cómo lo puedes medir?


Fer


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