Vistas de página en total

martes, 22 de mayo de 2012

El soundtrack de tu vida


El soundtrack de tu vida

“La vida sin música, sería un error”
Nietzsche

Hace casi un año (aunque desde mucho tiempo atrás lo hacía sin prestar atención específica), caminaba por el barrio de las letras que lleva del Paseo del Prado hasta la Plaza Santa Ana, en Madrid, y como en aquellos tiempos de prepa, en los que la música me dominaba.. sí, mucho más que ahora!!, tomé una lista alegre de mi teléfono (a mis 16 años, lo único portátil eran los “walkman”), y caminé cuesta arriba…  De pronto, todo comenzó a tomar otro color, otro sabor… el aire cálido que me quemaba una hora antes, ahora se sentía como caricias que encendían mi cuerpo y mis pensamientos, como energía para seguir subiendo y caminar hasta la Plaza de España.  No tardé mucho en darme cuenta del excitante  poder de la música y de los beneficios de aislarse con ella a través del sentido del oído.  Todo parecía transcurrir alegre, había esperanza en mi camino, en mi día, había emoción, la gente era como el background que junto con el barrio de las letras entero, eran el set de una película en la que yo era el propio protagonista.  Yo estaba en mi propia historia, viviendo la realidad pero imaginando que estaba en mi propia película… y que caminaba como si la música que sonara fuera no sólo la apropiada, sino el soundtrack de lo que estaba viviendo. 

Era casi la una de la tarde, el calor de Madrid era insoportable a inicios de Julio, y luego de haber estado con ánimo decaído durante varios días, algo pasaba que me animaba por lo menos un poco.. Elegí la lista más adecuada, una lista que no exagerara en ánimo, pero que si fuera ligeramente más alegre que lo que estaba viviendo en ese momento.  En nuestra vida, el efecto es muy similar al de una película, y por eso es que nos emocionamos tanto cuando estamos en el cine, porque nos conquistan por más de un sentido. Imagina de entre tus películas favoritas, una escena que te haya cautivado…. Seguro tenía un fondo musical… y sin ese fondo, tal vez no sería lo mismo.

Lo que estoy tratando de decir, no es que alegremos la vida con música. Sino algo muy distinto, lo que quiero transmitir, es que hemos olvidado la capacidad de abstracción, indispensable para poder analizar nuestra vida misma y nuestras acciones, y que además es indispensable para potencializar nuestros sentimientos. Nuestra mente se distrae fácilmente con cualquier cosa… y la música, que actúa como un sello hacia el exterior, nos permite auto-contenernos… y abstraernos también.  Si estás ligeramente triste, o muy desanimado, también es valido poder potencializar esa tristeza para salir de ella más pronto, para vivirla al máximo, porque sin la tristeza, no podríamos vivir los momentos de felicidad con la intensidad con la que los vivimos. Si yo hubiera caminado la misma calle, a la misma hora, en la misma fecha…. con un sentimiento de tristeza y hubiera elegido las canciones que más poder tienen sobre mi corazón, estoy seguro que hubiera caminado llorando todo el tiempo, mirando con tristeza la gente a mi alrededor, y pensando en una ciudad triste, y en un calor sofocante y dañino del que querría desaparecer.

Haz la prueba.. y hazla bien. Toma tus audífonos y tu reproductor de mp3… y elige un sábado para salir a caminar, o incluso para manejar con ellos (aunque sabemos que pueden infraccionarte por ello) y elige la música más alegre que despierte tus sentidos… la música que haya perdurado en tu vida, no elijas algo pasajero, elige algo muy muy actual o algo que de verdad no olvidarás jamás. Y en otro sábado… haz lo mismo, pero con aquellas canciones que tu corazón recibe como un pañuelo para enjugar sus lágrimas. Y si lo quieres hacer mejor.. busca situaciones caóticas… camina entre cientos de personas…., o elige el peor momento del tráfico. Verás que darás una cara nueva, e interesante a tu día.

En aquella tarde de verano madrileño, yo caminaba con el corazón ligeramente desorientado, y con mucho ánimo porque iba a ver a una persona importante. Me enamoré, no fue en Madrid, fue en algún otro lado o momento, un momento perdido en el espacio, en el tiempo, en lo virtual… y yo iba caminando feliz a ver a la persona de que me había enamorado pero que se resistía a mí. Mi corazón estaba como un vaso medio lleno o medio vacío, yo opté por la música que me ayudara a ver el vaso medio lleno. Y así fue… Nunca imaginé todo lo que pasaría después.. pero claro!!!, esa es otra historia.

Ahora escribo con mis mejores elementos, los que me actúan como  fetiche para poder mover mis dedos sin parar hasta que logro conjugar ideas y sacar pensamientos para compartir con todos… un whiskey, una ventana con vista a las nubes que están debajo mío y por todo el horizonte… y por supuesto…. Dash Berlin.

FP