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lunes, 5 de noviembre de 2012

El escándalo mediático de E.L. James / Sadomasoquismo redescubierto (?)


"La perversidad es un mito inventado por la gente buena para explicar el curioso atractivo de otros"
Oscar Wilde


No deja de llamar la atención el impacto mediático que ha causado la trilogía de Gray (50 shades of Gray de E. L. James), tanto que decidí dar una oportuidad a ese libro que ha ocasionado tanta polémica en tantos paises. La realidad es que decidí leerlo en primer lugar porque soy relativamente seguidor de la literatura erótica y temas que tengan que ver con cualquier tipo de minoría y de cuestiones de sexo y de género.
Así inicié mi aventura con los dos personajes que están en constante lucha interior en "Fifty shades of Gray". Esta novela se presenta como un hito  que rompe paradigmas y aparentemente también un hito en la literatura moderna (erótica), y este supuesto es para mí muy interesante, porque en la literatura ya no hay temas nuevos, quizás hay cambios en la forma de contarse pero nada más.
 Me llama mucho la atención, que las reacciones mencionadas en el público y en los medios, sugieren que la gente no haya elido otros libros que sean de esta naturaleza que es de tono erótico subido ó de sadomasoquismo (o podríamos llamarlo como hicieron los franceses en su momento: "literatura libertina").
No es mi intención de ninguna manera destrozar a E. L. James o su novela, por muchas razones, la primera de ellas es que mi visión literaria aún podría ser muy humilde, y la segunda, porque lo que me brinca mucho más, son las reacciones sociales, en las que me detengo ahora.  Pero por supuesto puedo opinar a pesar de ésto, que la novela me parece aunque en ocasiones predecible, con un muy buen logro en el trabajo de construcción de personajes y en el uso extensivo del lenguaje. Consigue dar a cada personaje la personalidad firme que necesitan para que el lector pueda indentificar y entender a cada uno de ellos. Eso es importante y no es cosa menor.

Pero hablemos un poco más de la reacción provocada en la gente. La primera de ellas es de sopresa, como si se hubiera abierto la caja de pandora, como si alguien hubiera comunicado a la sociedad que hay  maneras violentas de amar o de tener sexo. Bien es cierto que la moral victoriana afectó  reprimiendo no sólo a los ingleses, sino a la sociedad entera y en muchos paises, pero ese tipo de literatura y práctias mucho más densas tienen ya una larga, muy larga historia. Autores como el Marqués de Sade o Voltaire ya escribían de este tipo de literatura que si he de confesar, encuentro mucho más atrevida, interesante y mejor construída; cualquiera que lea "las 120 jornadas de Sodoma" quedaría realmente impresionado. Y claro, no podemos pasar por alto que en la literatura moderna también hay ejemplos de novelas eróticas (sadomasoquistas) como las de Anne Rice, que  muy poca gente conoce por este tipo de historias pues en su momento se escribieron con el seudónimo de Anne Rampling. Su literatura, muy interesante, la recomiendo ampliamente para los que están descubriendo el género, y sobre todo para aquellos que tengan interés en comprender  los móviles de los personajes de la novela de James. Para mucha gente, tal vez la mayoría, el sadomasoquismo es una práctica enferma que consiste en provocar dolor a otra persona, en abusar de esa otra persona y denigrarla, en pisotear su individualidad y burlar sus garantías y valores.  La realidad del sadomasoquismo, dista mucho de esto; hay dos premisas que son las que actúan como directrices: la prolongación del placer hasta el punto más lejano posible, y la cesión total del control sobre si mismo a alguien que con conocimiento y placer, lo aceptará por completo.  Sin mencionar la obviedad de que ésto es un acuerdo consensual entre dos adultos. Este génesis del sadomasoquismo lo ilustra muy bien Anne Rice en su libro "Hacia el edén", porque en él sus personajes pasan por esta etapa de descubrimiento que para un externo o "tradicionalista sexual", es dificil pero necesario comprender.

La segunda reacción que veo muy generalizada a partir del libro de E.L. James, es que se habla de la trilogía como si fuera dirigida totalmente al público femenino; me sorprende mucho la actitud tan machista al respecto. ¿Es acaso que la literatura erótica ó el sadomasoquismo  para ojos y sensibilidades femininas únicamente?, ¿sólo una mujer podría o debería ser dominada y entregar el control de su persona?. Me parece que la respuesta es: "No" en ambos casos. Hay algo que parece que se escapa a quienes dan por hecho que  son las mujeres quienes se vuelven locas con esta historia ( ó las únicas), y es que para ser un amo (dominante) es neceario ser exclavo (dominado), con lo que un hombre también tendría que ceder el contro a una mujer (o a otro hombre) y de hecho, el personaje mismo comienza así a vivir su sexualidad.

¿Has intentado ceder el control?, ¿has perdido el control?, prueba!!,  atrévete!!seguramente no te arrpentirás. Y esto no está sujeto a algún género o a algún tipo de desprecio. Es simplemente la capacidad de dejar libres los deseos. Y si tienes la capacidad e interés de leer, imaginar y escuchar libre de prejuicios, entonces te recomiendo algunas lecturas de Anne Rice como "Un grito al cielo", "Belinda" ó la "Trilogía de la bella durmiente"; "Teleny" de Oscar Wilde .. y si tienes estómago suficiente, podrías intentar leer las "120 jornadas de Sodoma" de Sade.

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